domingo, 25 de mayo de 2014

A LA CAZA DE CERVANTES

     Como venía a concluir la periodista Nieves Concostrina en uno de sus libros sobre anécdotas de cadáveres famosos, una vez muertos las cosas no salen como el difunto quiere. Pero para compensar este tema, y aprovechando las modernas técnicas de investigación, en estos días se ha estado llevando a cabo la búsqueda de los restos mortales de Don Miguel de Cervantes Saavedra (1547 - 1616), inmortal autor de "Don Quijote de la Mancha"
     Conocida es su aventurera vida, en su niñez anduvo por la Villa y Corte, Andalucía y Castilla. Posteriormente pasó a Italia apenas rozada la veintena, desde donde se enroló como soldado para ir a combatir contra el turco en la batalla de Lepanto, allí alcanzaría su famoso sobrenombre al ser herido en una mano. Repuesto siguió su carrera militar, pero al regresar a España fue capturado por los piratas berberiscos que lo confinaron en Argel durante cinco años (1575 - 1580). Liberado por los padres trinitarios regresa, por fin, a la península y comienza a buscarse la vida en la Corte de Felipe II. Se establece en Sevilla donde llega a trabajar como recaudador de impuestos, algo que le conducirá a la cárcel al detectarse irregularidades con el dinero que administraba. En los últimos años de su existencia vivió, además, en Valladolid y Madrid, donde finalmente falleció a los 68 años, siendo enterrado en el convento de clausura de las monjas trinitarias. Como se ve, su vida daría para una superproducción de Hollywood, animo desde aquí a los guionistas. 
Frailes trinitarios rescatan a Cervantes
     Pero al contrario de lo que ocurriera con otros famosos escritores coetáneos, casos de Lope de Vega o Calderón de la Barca, los restos de Cervantes no fueron removidos del lugar en que reposaban. La iglesia fue ampliada y modificada con posterioridad a su enterramiento, y por eso ahora se emplean técnicas de georradar para localizar sus restos. Parece ser que ya se han localizado varias bóvedas en el subsuelo de la mencionada iglesia que permiten suponer que en alguna de ellas se encuentran los restos de tan famoso escritor. Esperemos que así sea y puedan ser localizados pronto para honrar como se merece a tan inmortal genio de las letras hispanas.