Imagen de San Rafael (Iglesia del Juramento, Córdoba) |
Mañana celebraremos en la ciudad la festividad de San Rafael. En contra de lo que creen muchos cordobeses y cordobesas, San Rafael no es nuestro patrón, los patronos de la ciudad son los Santos Mártires Acisclo y Victoria, San Rafael sólo tiene el título de "Custodio". Quizás muchos de vosotros y vosotras no sepáis de dónde viene esa tradición tan típica, pero está muy relacionada con cosas que hemos estudiado en clase. Ya vimos que en los siglos XVI y XVII fueron habituales las historias sobrenaturales referidas a apariciones, espectros, fenómenos extraños, etc. No siempre esas historias tenían un matiz fantasmal, en muchas ocasiones tenían una connotación religiosa, como la historia referida al Arcángel San Rafael y al padre Andrés de las Roelas.
Según la leyenda, el padre Roelas, que vivía en el barrio de San Lorenzo, estando muy enfermo se encomendó a los Santos Mártires para recobrar la salud. Durante cinco noches seguidas escuchó una voz que le decía: "Salte al campo y tendrás salud". De manera que eso hizo, salió por la puerta de Plasencia (hoy Plaza del Alpargate), y cuando estaba junto al arroyo del Camello, sentado en una cruz de piedra que allí había (hoy Calle Cinco Caballeros), se le aparecieron cinco caballeros vestidos de blanco que le comunicaron que los huesos hallados en 1575 en las obras de la iglesia de San Pedro eran de los Santos Mártires de Córdoba (Fausto, Januario, Marcial, Perfecto, Zoilo, Elías, Flora,...). Seguidamente, salieron al galope, intentó seguirlos, abandonó sus muletas y salió a la carrera, no los alcanzó pero recuperó la salud.
Triunfo a San Rafael junto a la Mezquita |
Como no le comunicaron su identidad, Roelas fue advertido por los teólogos para que les preguntara quiénes eran, en el caso de que este hecho se repitiera. Así fue, el 7 de mayo de 1578 se produjo la quinta aparición, el sacerdote Roelas preguntó y este ser le respondió: "Yo te juro, por Jesucristo crucificado, que soy Rafael, ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad". Las epidemias que asolaban la ciudad cesaron, según la leyenda, gracias a la intervención divina de San Rafael.
Tiempo después, gracias a los donativos y a la ayuda de la nobleza cordobesa se empezó a construir un templo en honor al Arcángel, se trata de la Iglesia del Juramento, finalizada en 1732 y alzada en el mismo lugar donde vivía el padre Roelas, de hecho, a este venerable sacerdote se le dedicó una calle en la misma zona. Al igual, en señal de agradecimiento se levantaron varios monumentos a San Rafael, conocidos como "triunfos" en distintas plazas y calles de Córdoba. Por otro lado, su nombre se hizo tremendamente popular, como todavía podéis comprobar.
Feliz día maestro, un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Nicolás.
ResponderEliminarAla..no tenía ni idea ô-ô Gracias profe!
ResponderEliminarDe nada, Elenita. Hay muchas tradiciones curiosas, espero tener tiempo de ampliar alguna más. También recordé hace días cuando leí el libro "Paseos por Córdoba" donde Teodomiro Ramírez de Arellano contaba fenómenos paranormales, crímenes y cosas curiosas que ocurrían en cada uno de los barrios de la ciudad. Ya os iré contando.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Hola, soy Ana Rosa Ruelas, vivo en León, Guanajuato, México. Mi hermano mayor investigando nuestro apellido paterno en el árbol genealógico incluyó el nombre del P. Roelas. Gracias por compartir por este medio, este bellísimo relato.
ResponderEliminarLe agradezco el comentario, es todo un placer.
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