Foto de familia de Isabel II y Francisco de Asís de Borbón |
No he podido resistirme a la risa, y es que estoy leyendo un libro sobre anécdotas históricas que ya os comentaré más adelante, en el que he encontrado un hecho sucedido durante el reinado de Isabel II (1833 - 1868). De todos es sabido que Isabel II no pasará a la Historia como un buen ejemplo de reina, a eso tampoco ayuda que su matrimonio concertado con su primo-hermano Francisco de Asís de Borbón (1822 - 1902) no terminó muy allá. Probablemente sea debido a la promiscuidad de la casada reina y a la homosexualidad de su consorte.
Ya dicen que cuando fueron prometidos la reina exclamó: "¡No! ¡Con Paquita, no!" en clara alusión. Incluso el malévolo pueblo hacía coplillas:
Gran problema es en la Corte
averiguar si el Consorte
cuando acude al excusado
mea de pie o mea sentado
Esto se producía porque el Rey padecía una malformación en la uretra que hacía que tuviera el orificio de salida de la orina en el tronco del pene y no en el glande, debido a ello tenía que hacer sus necesidades sentado. Por otro lado, la misma novia llegó a afirmar: "¿Qué piensas tu de un hombre que la noche de bodas tenía sobre su cuerpo más puntillas que yo?".
General Leopoldo O'Donnell |
Pues bien, el hecho referido en el libro se produjo con motivo de una campaña bélica en Marruecos en 1859 dirigida por el general y presidente del Consejo de Ministros Leopoldo O'Donnell (1809 - 1867). Cuando estaba haciendo los preparativos para encabezar personalmente al ejército, el general decidió pasar por el Palacio Real para despedirse de la reina. Una vez ante ella, Isabel II le espetó: "Si yo fuera hombre, con gran gusto te acompañaría a África", a lo que el rey añadió: "Lo mismo digo, O'Donnell, lo mismo digo".
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