Howard Carter examina el tercer sarcófago que encerraba el cuerpo de Tutankamon |
En pleno mundo de postguerra, en 1922 se produjo uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia de la Egiptología, el lugar donde reposaban los restos del faraón Tutankamon, muerto con 19 años. El arqueólogo británico Howard Carter descubría, en el Valle de los Reyes, la única tumba egipcia intacta, numerada como KV62. Hasta entonces, todas las tumbas egipcias encontradas habían sido expoliadas durante la antigüedad. En este caso, la tumba fue saqueada poco tiempo después del fallecimiento del faraón (1327 a. C.), pero el robo fue descubierto y la tumba recompuesta para posteriormente desaparecer por siempre.
Tres milenios después y debido a una casualidad -la tumba estaba debajo del lugar donde tenían la choza de las herramientas- la pequeña cámara funeraria fue redescubierta para la Humanidad. La expedición arqueológica había sido costeada por Lord Carnarvon, quien puso 25.000 libras esterlinas a lo largo de 6 campañas de excavaciones. Howard Carter tardó más de diez años en catalogar todos los objetos del ajuar funerario del faraón Tutankamon, algunos de ellos se han convertido en símbolos de la cultura egipcia como ocurrió con su máscara mortuoria.
El hecho que hizo realmente famoso a este faraón fue su supuesta maldición. Sobre ella existen diferentes versiones, una afirmaba que en las paredes de la tumba estaba escrito: "La muerte golpeará con su bieldo a aquel que turbe el reposo del faraón", otra versión afirmaba que la maldición no existió y que se trata de una concatenación de casualidades exagerada por la prensa, y una tercera cree que se trata de un hongo tóxico que crece en el interior de las tumbas a consecuencia de estar cerradas durante tantos siglos.
Sea como fuere, sí es cierto que se produjeron una serie de muertes inexplicables, la primera de ellas fue la de Lord Carnarvon, quien fue picado por un mosquito, para después seccionarse la picadura mientras se afeitaba, esa herida se le infectó provocándole la muerte cuatro meses después de abrir la tumba. Cuentan que a la misma hora de su fallecimiento en El Cairo, su perro aulló en Londres y murió súbitamente. Desaparecieron también Audrey Herbert, hermano de Lord Carnarvon que había estado presente en la apertura de la tumba, Arthur Mace, el hombre que terminó de derribar el muro de entrada a la cámara del faraón, Sir Douglas Reid, que había radiografiado la momia, la secretaria de Carter de un infarto y el padre de ella al suicidarse cuando recibió la noticia. Una década después del descubrimiento los periódicos achacaban 30 muertes a la maldición.
Supongo que ya sabéis que esta leyenda se ha plasmado en repetidas ocasiones en la gran pantalla. Una de las más famosas se produjo en 1932 cuando Boris Karloff rodó uno de los clásicos del cine de terror, "La Momia" ("The Mummy"), para cuyos decorados se emplearon piezas egipcias originales.
Tres milenios después y debido a una casualidad -la tumba estaba debajo del lugar donde tenían la choza de las herramientas- la pequeña cámara funeraria fue redescubierta para la Humanidad. La expedición arqueológica había sido costeada por Lord Carnarvon, quien puso 25.000 libras esterlinas a lo largo de 6 campañas de excavaciones. Howard Carter tardó más de diez años en catalogar todos los objetos del ajuar funerario del faraón Tutankamon, algunos de ellos se han convertido en símbolos de la cultura egipcia como ocurrió con su máscara mortuoria.
El hecho que hizo realmente famoso a este faraón fue su supuesta maldición. Sobre ella existen diferentes versiones, una afirmaba que en las paredes de la tumba estaba escrito: "La muerte golpeará con su bieldo a aquel que turbe el reposo del faraón", otra versión afirmaba que la maldición no existió y que se trata de una concatenación de casualidades exagerada por la prensa, y una tercera cree que se trata de un hongo tóxico que crece en el interior de las tumbas a consecuencia de estar cerradas durante tantos siglos.
Sea como fuere, sí es cierto que se produjeron una serie de muertes inexplicables, la primera de ellas fue la de Lord Carnarvon, quien fue picado por un mosquito, para después seccionarse la picadura mientras se afeitaba, esa herida se le infectó provocándole la muerte cuatro meses después de abrir la tumba. Cuentan que a la misma hora de su fallecimiento en El Cairo, su perro aulló en Londres y murió súbitamente. Desaparecieron también Audrey Herbert, hermano de Lord Carnarvon que había estado presente en la apertura de la tumba, Arthur Mace, el hombre que terminó de derribar el muro de entrada a la cámara del faraón, Sir Douglas Reid, que había radiografiado la momia, la secretaria de Carter de un infarto y el padre de ella al suicidarse cuando recibió la noticia. Una década después del descubrimiento los periódicos achacaban 30 muertes a la maldición.
Supongo que ya sabéis que esta leyenda se ha plasmado en repetidas ocasiones en la gran pantalla. Una de las más famosas se produjo en 1932 cuando Boris Karloff rodó uno de los clásicos del cine de terror, "La Momia" ("The Mummy"), para cuyos decorados se emplearon piezas egipcias originales.
Profee. sobre lo que hemos hablado hoy en clase de la dinastía de los romanoff: esta vividora que sale en ***MUJERES RICAS*** que se llama ***Nathasha Romanov*** es descendiente.
ResponderEliminarAqui le dejo un video para que la identifique:
http://www.youtube.com/watch?v=QAdC2VTtJKE
Parece que no vive mal no?
Lo has resumido bastante bien... vividora. No hace falta decir mucho más.
ResponderEliminarprofee una cosa que no se me ha quedado clara ***Natasha Romanov*** es descendiente o no?
ResponderEliminarNo puedo afirmarlo al 100 %, los Romanov son una familia muy amplia y, aunque se asesinara al zar y a todos sus descendientes directos (como habrás visto en la entrada siguiente a esta), tenían primos que siguen reclamando ser los legítimos herederos del trono de Rusia. De hecho, en la actualidad hay 2 familias de la "Casa Romanov".
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