No pudo ser. Después de tantos años preparando el proyecto, de tantas iniciativas culturales, de tantos cambios en la ciudad, de tantas inversiones, de tanta ilusión, de tanto apoyo popular,... Todo para nada, ha sido como nadar para ahogarse en la orilla, que dice el sabio refranero español.
Después de felicitar a los ganadores, en un gesto de deportividad, no nos queda más que asumir la derrota. Lo peor, el regusto amargo que nos queda de sabernos favoritos y esa sensación que ha transmitido el portavoz del jurado de la existencia de elementos extraños que probablemente jamás conoceremos, es la idea de ser peones en una partida que se jugaba fuera de los terrenos puramente culturales. En fin, una decepción más para la ciudad.
realmente decepcionante, pero hay que ver el lado bueno, no tendremos montones de turistas quitando sitio en cordoba, claro que en 2016... ha saber donde estaremos (aparte de que esos turistas tambien nos harian ganar dinerito.)
ResponderEliminarViendo que en Córdoba no hay muchas más cosas, salvo vivir del turismo, no nos vendrían nada mal esos turistas, ya sea ahora, en el 2016 o en 2025.
ResponderEliminarAunque espero que las próximas generaciones seáis capaces de cambiar esa situación, por vuestro bien, si no ya os veo comprando un traje de luces y haciéndose fotos con los turistas chinos en la esquina de la Mezquita vestidos de Manolete.
¡Un saludo!