Otra prueba de lo que os decía antes es la siguiente noticia de prensa. Mirad que vecino tan curioso tenían en Mallorca, ¿no tendremos que andar investigando a quiénes viven en la puerta de al lado?
Si todos los venerables abuelitos que viven en la puerta de al lado fueron pilotos de combate de la Segunda Guerra Mundial, no me extraña que desconfiáramos. ¡Ja, ja, ja!
asi fue como empezamos a desconfiar de nuestros vecinos
ResponderEliminarSi todos los venerables abuelitos que viven en la puerta de al lado fueron pilotos de combate de la Segunda Guerra Mundial, no me extraña que desconfiáramos. ¡Ja, ja, ja!
ResponderEliminarEs la última vez que voy a la casa de mi vecino para cojer la embarcada pelota de mi hermano...
ResponderEliminarMuy buen aporte
No todos los vecinos son pilotos de combate de la II Guerra Mundial, ni las vecinas abuelitas que hacen magdalenas. Habrá que andarse con ojo.
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