A petición popular desde que abrí el blog, hoy me refiero a uno de los sucesos más catastróficos del mundo de entreguerras, se trata del accidente del dirigible más importante de la Alemania nazi, el "Hindenburg". Fue construido en 1935, para ello se empleó el duraluminio, tenía unas dimensiones de 245 metros de largo (mayor longitud que 3 aviones de pasajeros actuales), 41 metros de diámetro y 16 bolsas para almacenar el hidrógeno y el aire que le hacían elevarse, con una capacidad de 200.000 metros cúbicos de gas. Era empujado por cuatro motores diesel de 1.200 CV fabricados por la firma Daimler-Benz, que lo propulsaban por el aire a una velocidad de 135 km/h., con una capacidad de 50 pasajeros, se amplió a 72 y 61 tripulantes.
A las 19'25 horas del 6 de mayo de 1937, mientras aterrizaba en la Estación Aeronaval de Lakehurst (New Jersey), comenzó a incendiarse por motivos aún no aclarados. Varias teorías siguen rondando sobre el suceso, una de ellas afirma que se vislumbró sobre el aluminio fuego de San Telmo, provocado por una tormenta eléctrica. La aleación que revestía el dirigible, compuesta por nitrato de celulosa y polvo de aluminio contribuyó a causar una deflagración que se extendió por toda la nave, alcanzando temperaturas de más de 3.000 ºC. Otra teoría afirma que un sabotaje de elementos disconformes con el régimen de Adolf Hitler causó la explosión que costó la vida a 13 pasajeros de los 36 que ocupaban la nave y a 22 miembros de la tripulación.
Los restos del "Hindenburg" se consumieron totalmente en menos de un minuto y su esqueleto permaneció abandonado hasta que fue vendido como chatarra. Las imágenes del incidente fueron grabadas y comentadas por periodistas, al tratarse del dirigible más grande jamás construido y una de las primeras llegadas transoceánicas del año hasta América.
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