domingo, 29 de mayo de 2011

EL PARTIDO DEL SIGLO

     Durante los años 50 también se produjeron importantes acontecimientos deportivos. En cuanto a competiciones entre clubes, en 1955 se creó un torneo conocido como "Coupe des Clubs Champions Européens", impulsado por el diario deportivo francés "L'Équipe" y por el presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu. Esta competición sería conocida por los aficionados como "Copa de Europa". 
     Pero, el que fue bautizado como "el partido del siglo" fue otro muy diferente, un amistoso jugado entre selecciones nacionales. En el mítico estadio de Wembley coincidieron, el 25 de noviembre de 1953, Inglaterra y Hungría. Los inventores del fútbol, que nunca habían perdido un partido como locales, se enfrentaban a la selección húngara, un equipo de un país del otro lado del "telón de acero" que venía de ganar el oro en los juegos olímpicos de Helsinki 1952. 
     Con un estadio a rebosar de público, los húngaros saltaron al césped capitaneados por el mítico Ferenc Puskás (luego jugador del Real Madrid), también formaban en la alineación Kocsis y Czibor (más tarde fichajes del FC Barcelona). Muchos jugadores huyeron de Hungría en 1956 cuando ésta fue invadida por la URSS para aplastar una revolución que exigía más apertura y prometía reformas democráticas, terminaron así jugando en equipos de Europa Occidental.
     El tanteo final del marcador (3 - 6) refleja la superioridad del combinado húngaro, que infringió a Inglaterra su primera derrota en casa de la Historia. Puskás anotó uno de los más bellos goles del encuentro, al pisar el balón, dejar sentado a un defensa británico y batir de fortísimo disparo al guardameta inglés. En el partido de vuelta se produjo, también, la mayor derrota fuera de casa de Inglaterra (7 - 1). Desde entonces, los ingleses hubieron de cambiar su concepto del fútbol. 

2 comentarios:

  1. el fútbol ha empeorado con los años..no hay más que verlo, y pensar que estas estrellas ahora son abuelos..el que siga vivo,claro..

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  2. Igual que Cristiano Ronaldo o Messi algún día serán abuelos. Lo único es que quizás el mérito de aquellas estrellas es que lo que consiguieron tuvieron que currárselo muy duro, entonces un futbolista no era un semidiós como ahora, tampoco ganarían fortunas seguramente.

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